- 4 cdas. de aceite de oliva virgen extra
- 5 dientes de ajo
- 3 calabacines o bubangos* entre 800 g-1 kg
- 2 vasos de caldo de verduras o agua
- 200 g de arvejas congeladas (guisantes)
- Un ramillete de albahaca fresca
- Sal
- Pimienta negra
- Queso feta
- Ralladura de limón
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra
- En un caldero añade 3 o 4 cucharadas de aceite y cuando esté caliente añade los ajos pelados y enteros. Sofríe ligeramente removiendo hasta que empiecen a dorarse.
- Lava los bubangos o calabacines, retira los extremos y córtalos en cuadrados grandotes. Añade al caldero junto con un poco de sal y pimienta negra, rehoga durante unos minutos sin parar de remover hasta que cojan color.
- Vierte el caldo o el agua, que cubra los calabacines, tapa el caldero y cocina unos 10 minutos.
- Cuando les falte poco, añade las arvejas y déjalo unos minutos más hasta que las arvejas estén tiernas.
- Por último, añade las hojas de albahaca y retira del fuego.
- Tritúralo hasta obtener un puré fino. Te quedará una crema de un bonito color verde.
- En el momento de servir, en cada cuenco añade un poco de ralladura de limón, una pizca de pimienta negra recién molida, un poco de queso feta o queso de cabra desmenuzado y un hilito de aceite de oliva virgen extra.


