- 12 yemas de huevos
- 250 g de azúcar blanca
- 1 vaina de vainilla
- 250 ml de agua
- En un cazo de fondo grueso, ponemos el azúcar con la vaina de vainilla y añadimos el agua.
- Lo ponemos a fuego lento hasta que el azúcar se haya disuelto del todo y entonces subimos un poco la temperatura, seguimos cocinando hasta conseguir un almíbar al punto de bola floja.
- Cuando esté listo el almíbar lo retiramos del fuego, le incorporamos las yemas batidas como para tortilla, lo mezclamos bien y lo seguimos cocinando al baño maría hasta que espese, (al revolverlo debemos ver el fondo del caldero).
- Retiramos la vainilla, vertemos la mezcla en un bol o en el vaso de la batidora y batimos con una batidora de varillas durante un buen rato, entre 20 y 30 min aprox, rociando la mezcla con agua caliente de vez en cuando, hasta que veamos que está totalmente espeso (como si fueran claras a punto de nieve), si le damos la vuelta y no se cae, ese es el punto.
- Repartimos la mezcla en pequeñas copas o vasitos y lo dejamos enfriar en la nevera.