El queso curado es un queso más graso, seco y de un sabor fuerte y acentuado, ha permaneceido en la sala de maduración un mínimo de 105 días, lo que resulta en un queso con muy poco suero, una concentración mayor de grasas y proteínas. Su maduración no acerca a ese aroma natural y que apetece degustar con un bien vino palmero